Hace unas semanas escribía sobre lo provechosos que podían resultar esos momentos en los que el maestro se corre de su lugar, y mientras los alumnos trabajan, solos se dedica a observar.
Quería retomar este tema y relacionarlo con otros: Formación Docente y el Arte de la Consigna.
A "primera vista parecen temas inconexos pero creo que por el contrario son varias caras de ...no diría la misma moneda...porque en una moneda hay solo dos caras..y aquí batante más...
Sobre la formación docente: mucho se habla, mucho se escribe sobre el tema, periódicamente, coincidentemente con cambios de gobiernos, nos encontramos ante reformas educativas que atraviesan a todos los niveles de enseñanza, incluído el de la formación .
En los últimos veinte años en nuestro país (y en la mayoría de los países hermanos) hemos presenciado dos reformas educativas importantes, la primera la de los años ´90, atravesada por lo peor de la doctrina neoliberal imperante en América Latina por esas éopcas. Nos encontrábaos por ese entonces, con un planteo educativo permeado por un lenguaje mercantilista que poco tenía que ver con la actividad pedagógica, se hablaba de fortalezas y debilidades (en un sentido que sonaba cuantitativo), el concepto setentista de "eduación para el trabajo" (que apuntaba a la formación para los adultos desde la conciencia de trabajadores inmersos en su realidad con conciencia de ella y con conciencia de su capacidad para cambiar su realidad) se tomó como proveeduría de buenos empleados para las multinacionales, y pueden seguir los ejemplos pero me alejaría del tema central.
Felizmente, con la llegada a nuiestros países de gobiernos de orientación progresista, estas cosas van cambiando, quizás más lentamente de lo que quisiéramos. Ya no se observa, al menos desde la expresión literaria, ese lenguaje economicista mencionado anteriormente.
Por otra parte, y tratando de volver al tema que había originado estas palabras, se formó el Instituo Nacional de Formación Docente, que aglutina a todos los institutos de todos los niveles y orientaciones que se dedican a formar maestros.
Y qué hay de la formación de los docentes de artística? En 2010, en el marco del Consejo Federal de Educación se firmó el documento "La Educación Artística en el sistema educativo nacional", que pretende ser un documento marco que posteriromente cada juridicción tomará para realizar sus diseños curriculares. En el mismo, hay una mirada crítica interesante sobre los paradigmas educativos heredados.
Y ahora sí, centrándome en el tema inicial, sigo convencida que en todas estas revisiones curriculares de la formación docente siempre sigue faltando algo que yo considero central:
el aprendizaje de técnicas de observación, no deja de asombrarme que siempre se pase por alto este tema que es central en cualquier relación de aprendizaje. ¿Cómo podemos decidir qué les enseñamos a los alumnos, qué necesitan, cómo les pedimos que hagan tal o cual cosa? ¿Cómo logramos abrir puertas, si no los conocemos verdaderamente?.... Y quiero ser clara, esto no tiene nada que ver con realizar pruebas diagnósticas, u otro tipo de "relevamiento de conductas", hablo de otra cosa..acaso se debería incluir en la formación el trabajo institucional con psicólogos sociales, con musicoterapeutas, con gente que nos proponga otra mirada....
Creo que podemos estar perdiendo muchas oportunidades porque se nos escapan muchas cosas...y relaciono ésto con un hermoso artículo que leí recientemente "El arte de la consigna" , lo pueden leer aquí http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3325935
La música es energía, es comunicación pero a veces no tenemos los elementos suficientes para que esa energía fluya entre nosotros y nuestros alumnos...creo que es uno de los debates preliminares que nos estamos debiendo cuando hablamos de formación docente..
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