Sí, ya se, es feriado, pero igual me desperté a las 7, es más, puse el reloj a las 7 porque quería, como todas las mañanas escuchar el programa de Eduardo Anguita por radio nacional ...y ahí estaba compartiendo sus sentimientos por el himno, nuestro himno nacional.....
Hay muchas situaciones donde las mujeres y los hombres, los distintos grupos sociales cantan sin un fin lírico o estético, simplemente por la energía concreta que es el sonido, es una manera de multiplicar energías colectivamente como en el caso de las antiguas embarcaciones donde decenas de remeros cantaban una melodía con muy pocas notas logrando de esta manera coordinar mejor el ritmo de sus movimientos y haciendo más rápida y segura la navegación. También están los cantos durante otras actividades como las cosechas, esto se ve aún en pueblos que siguen manteniento sus antiguas costumbres, en estos casos determinados cantos también implican suma de energía para poder sobrellevar horas y horas frente a climas adversos. Podría seguir buscando ejemplos, analizando la función "energética" de cada música en cada caso e incluso derivarme por otros lados y pensar también por qué en muchas sociedades el canto colectivo se ha perdido, pero no se si es el tema que me movilizó esta mañana.....o quizás de alguna manera, sí lo sea......
En diciembre de 1982, exactamente el 16 de diciembre, fui a mi primera marcha política (¡cómo cambiaron las cosas, mi hijo va a marchas desde que tiene dos años!). Ese día se hizo la Marcha de la Multipartidaria, la primera marcha masiva en repudio de la terrible dictadura que asolaba el país desde hacía casi 7años (y hablo de masiva porque sin la incansable militancia de las madres, las abuelas y todos los que por amor a sus seres queridos reclamaron siempre, en las épocas de terror, creo que sin esos antecedentes, no hubiéramos llegado a ese día). Ese día éramos muchos, era mi primera marcha y estaba junto a mi mamá, absolutamente conmovidas por lo que pasaba......miles de personas.....tengo una imagen de una persona sacando el tubo del teléfono (nada de celular ni teléfono inalámbrico por entonces) por la ventana para que alguien del otro lado escuchra, y ¿qué escuchaba ese otro? Cantábamos muchas cosas, por supuesto, pero entre esas el Himno, el himno como un desafío. El himno que durante tanto tiempo había sido apropiado por la peor lacra del país estaba volviendo a ser nuestro, en ese momento el himno era ese canto que daba energía para seguir caminado hacia la Plaza de Mayo....y sí que nos servía para darnos energía, porque eso era una fiesta pero no sabíamos cómo podía terminar y de hecho ese día terminamos todos corridos por gases lacrimógenos y con una persona asesinada.
Pero a pesar de todo, ese día empecé a sentir que el himno empezaba a ser mío....lo volví a cantar con absoluta emoción el 10 diciembre del 83, lo volví a cantar otra vez, como desafío diciendo "no van a poder otra vez, no los vamos a dejar" durante los cuatro días de Semana Santa del 87, lo canté con rabia por diciembre de 2001 cuando un presidente votado por el pueblo decretaba el estado de sitio.
Lo volví a cantar con una alegría nueva, distinta quizás desde una "mayoría de edad ciudadana" cuando un presidente, el día que asumía hace hoy exactamente 8 años decía que no iba a dejar sus convicciones del lado de afuera de la Casa Rosada, y cuando ese mismo presidente en marzo del año siguiente daba la orden de bajar el cuadro de uno de los peores genocidas de nuestra historia.
Eso sí, como ahora hice mío al Himno, me gusta terminarlo así como lo hizo la querida Negra en su disco Cantora: " O juremos con gloria Vivir"
Feliz día de nuestra patria.
Hay muchas situaciones donde las mujeres y los hombres, los distintos grupos sociales cantan sin un fin lírico o estético, simplemente por la energía concreta que es el sonido, es una manera de multiplicar energías colectivamente como en el caso de las antiguas embarcaciones donde decenas de remeros cantaban una melodía con muy pocas notas logrando de esta manera coordinar mejor el ritmo de sus movimientos y haciendo más rápida y segura la navegación. También están los cantos durante otras actividades como las cosechas, esto se ve aún en pueblos que siguen manteniento sus antiguas costumbres, en estos casos determinados cantos también implican suma de energía para poder sobrellevar horas y horas frente a climas adversos. Podría seguir buscando ejemplos, analizando la función "energética" de cada música en cada caso e incluso derivarme por otros lados y pensar también por qué en muchas sociedades el canto colectivo se ha perdido, pero no se si es el tema que me movilizó esta mañana.....o quizás de alguna manera, sí lo sea......
En diciembre de 1982, exactamente el 16 de diciembre, fui a mi primera marcha política (¡cómo cambiaron las cosas, mi hijo va a marchas desde que tiene dos años!). Ese día se hizo la Marcha de la Multipartidaria, la primera marcha masiva en repudio de la terrible dictadura que asolaba el país desde hacía casi 7años (y hablo de masiva porque sin la incansable militancia de las madres, las abuelas y todos los que por amor a sus seres queridos reclamaron siempre, en las épocas de terror, creo que sin esos antecedentes, no hubiéramos llegado a ese día). Ese día éramos muchos, era mi primera marcha y estaba junto a mi mamá, absolutamente conmovidas por lo que pasaba......miles de personas.....tengo una imagen de una persona sacando el tubo del teléfono (nada de celular ni teléfono inalámbrico por entonces) por la ventana para que alguien del otro lado escuchra, y ¿qué escuchaba ese otro? Cantábamos muchas cosas, por supuesto, pero entre esas el Himno, el himno como un desafío. El himno que durante tanto tiempo había sido apropiado por la peor lacra del país estaba volviendo a ser nuestro, en ese momento el himno era ese canto que daba energía para seguir caminado hacia la Plaza de Mayo....y sí que nos servía para darnos energía, porque eso era una fiesta pero no sabíamos cómo podía terminar y de hecho ese día terminamos todos corridos por gases lacrimógenos y con una persona asesinada.
Pero a pesar de todo, ese día empecé a sentir que el himno empezaba a ser mío....lo volví a cantar con absoluta emoción el 10 diciembre del 83, lo volví a cantar otra vez, como desafío diciendo "no van a poder otra vez, no los vamos a dejar" durante los cuatro días de Semana Santa del 87, lo canté con rabia por diciembre de 2001 cuando un presidente votado por el pueblo decretaba el estado de sitio.
Lo volví a cantar con una alegría nueva, distinta quizás desde una "mayoría de edad ciudadana" cuando un presidente, el día que asumía hace hoy exactamente 8 años decía que no iba a dejar sus convicciones del lado de afuera de la Casa Rosada, y cuando ese mismo presidente en marzo del año siguiente daba la orden de bajar el cuadro de uno de los peores genocidas de nuestra historia.
Eso sí, como ahora hice mío al Himno, me gusta terminarlo así como lo hizo la querida Negra en su disco Cantora: " O juremos con gloria Vivir"
Feliz día de nuestra patria.
Así es, querida Analía. El himno, con su canto colectivo y la energía que moviliza, tiene un fuerte significado que hemos logrado recuperar, como tantas otras cosas.
ResponderBorrarGracias por compartir esta reflexión tuya. En este día, como en todos los que vendrán, juremos con gloria vivir.
Un abrazo
Marcela
Gracias a vos,Marce y espero que pronto estés cantando por todas partes tus hermosos tangos que también son energía necesaria.
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